El observador
Como cada año, escrutaba el cielo en busca de alguna gran estrella que se hubiera apagado; y como la noche conservaba aún intacto el mismo brillo refulgente, volvió a reprochar: ¡Otro año sin que muera algo verdaderamente hermoso!
Como cada año, escrutaba el cielo en busca de alguna gran estrella que se hubiera apagado; y como la noche conservaba aún intacto el mismo brillo refulgente, volvió a reprochar: ¡Otro año sin que muera algo verdaderamente hermoso!